El ladrillo es una pieza cerámica muy utiliza en la construcción, fabricada a base de arcillas cocidas, tierras o incluso cemento. Cada uno de los tipos de ladrillos que veremos tienen características especiales que los hacen apropiados para determinados casos.
Los ladrillos son ampliamente utilizados debido a su durabilidad, resistencia y versatilidad. No solamente se usan en la construcción de muros y estructuras, sino también en chimeneas, pavimentos y revestimientos. Su naturaleza porosa permite una buena regulación térmica y acústica. Los ladrillos se utilizan desde hace miles de años y, a pesar de las nuevas técnicas de construcción, se mantienen vigentes en la actualidad.
Ladrillo de tierra o adobe
Está fabricado utilizando arcilla, agua y a veces otros aditivos naturales, dejándolo secar al aire o «cocido» al sol para endurecerlo. Un proceso ancestral y sostenible que ha sido utilizado durante siglos en diversas culturas.
Son una opción sostenible debido a su bajo consumo de energía durante la fabricación y a su naturaleza renovable. Además los ladrillos de tierra proporcionan un excelente aislamiento térmico y acústico, al mantener una temperatura interior agradable y reducir el ruido exterior.
Ladrillo cocido artesanal, o de tejar
Es un ladrillo cocido de tierra o arcilla, fabricado de forma artesanal. A diferencia del adobe de tierra cruda, estos ladrillos se someten a un proceso de cocción en un horno para mejorar su resistencia y durabilidad. También se lo conoce como ladrillo de tejar o manual.
Las dimensiones varían de acuerdo al país y a las normas. No tiene perforaciones y sus caras lucen rústicas. La calidad del ladrillo varía de acuerdo al nivel de cocción que tiene cada pieza. Habiendo algunos menos cocidos y de menor calidad o más cocidos y de mayor calidad y dureza. Útil para edificación de viviendas de baja envergadura.
Ladrillo macizo, y con rebaje
El ladrillo macizo es un tipo de ladrillo fabricado de arcilla cocida a altas temperaturas en hornos especiales, donde la temperatura se mantiene constante y homogénea. Su manera de fabricación, extrusionado o prensado, hace que tenga mejor acabado y que sus dimensiones sean exactas.
El ladrillo macizo con rebaje, o también conocido como ladrillo con cazoleta, es un tipo especial de ladrillo macizo. El mismo es útil para albergar mortero y es especial para tabiques con llagas o juntas de poco espesor, o sin juntas.
Ladrillo perforado o aligerado
Es un ladrillo que tiene perforaciones en la tabla de más del 10% de su superficie, en caso de ser menos se lo considera un ladrillo macizo. También se conoce como ladrillo liviano o aligerado.
Las perforaciones sirven para aumentar la resistencia del tabique al penetrar el mortero por las mismas. Generalmente se utilizan en la construcción de fachadas de ladrillo.
Ladrillo refractario
Los ladrillos refractarios son fabricados con una variedad de compuestos, incluyendo alúmina o sílice, que les proporcionan sus características únicas. Además de su capacidad para resistir altas temperaturas, estos ladrillos tienen la particularidad de conservar el calor.
Estos ladrillos, diseñados para resistir altas temperaturas, se utiliza en la construcción de chimeneas, hornos y revestimientos de áreas expuestas al calor intenso.
Ladrillo clínker o gresificado
Están compuestos de arcillas especiales y sometidos a altas temperaturas durante el proceso de cocción. Este tratamiento provoca que su estructura porosa se vuelva más densa, lo que resulta en una baja absorción de agua y una alta resistencia. Los ladrillos de clinker, en particular, poseen una resistencia excepcional a la compresión.
Estos ladrillos se usan comúnmente para revestir fachadas de edificios, construcciones comerciales, oficinas o casas. Debido a su resistencia son especiales para exteriores, en columnas, cercas, canteros y caminos en espacios verdes públicos.
Ladrillo cara vista
El ladrillo de cara vista, o simplemente ladrillo visto, generalmente tiene un buen acabado y medidas precisas ya que será colocado sin recubrimiento en muros interiores o exteriores a la vista. Especial para fachadas y zonas donde el tabique estará al descubierto.
La cara vista del ladrillo es solo una cualidad, pero en realidad se trata de un tipo de ladrillo artesanal, macizo o gresificado.
Ladrillos huecos
Es un ladrillo que tiene orificios pasantes en su interior en sentido longitudinal, en el canto o en la testa. Estos espacios representan al menos el 70% del volumen total del ladrillo, lo que reduce la cantidad de material utilizado y con esto su peso.
Se utilizan en tabiques que no requieran soportar mucha carga, como elemento divisorio y en sitios donde se necesite disminuir el peso del tabique.
Ladrillos o bloques de cemento
Los bloques de cemento se fabrican llenando moldes metálicos con una mezcla de cemento, arena y agregados pétreos, generalmente de origen calizo. Para compactar el material, se someten a vibración durante el proceso. A menudo, se utilizan aditivos en la mezcla para mejorar su resistencia, o cambiar la textura y el color.
Estos bloques son muy versátiles y se utilizan en una amplia gama de aplicaciones de construcción, como muros divisorios, muros de contención, construcción de edificios comerciales o residenciales, fundaciones y cimientos de viviendas, sótanos, y paisajismo, entre otras cosas.
Estos son solo algunos de los tipos de ladrillos más comunes, aunque existen otros especializados para diferentes propósitos, y en diferentes modelos de construcción. La elección del ladrillo depende de las necesidades específicas de cada proyecto.